摘要:Durante más de un cuarto de siglo hemos estudiado el sindicalismo que, dicho sea de paso, en el caso mexicano no es sinónimo de acción colectiva o de movimiento social, por el contrario, representa un férreo obstáculo estructural a las luchas obreras y un ejemplo de interrelaciones no democráticas entre bases trabajadoras y dirigentes burocráticos. Habiendo sido derrotadas las iniciativas sindicales que buscaban independencia con relación al Estado y la democratización de su vida interna, el pragmatismo de la cúpula de líderes sindicales que se eternizan en el poder se extiende a las organizaciones que sustituyen a los sindicatos otrora independientes, mientras un amplio sector de trabajadores de nueva incorporación a sectores emergentes de la economía ¿por no engrosar las filas del desempleo¿, optan por el silencio cómplice ante los dirigentes corporativos y neo-corporativos.